ASNALA acude a la cena homenaje de Milagros Calvo, la primera mujer en formar parte del Tribunal Supremo
En 2002, María Milagros Calvo Ibarlucea marcó un antes y un después en la historia del poder judicial en España. El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) tomó la decisión de incorporarla al Tribunal Supremo, consiguiendo de esta manera ser la primera mujer en acceder a este órgano, concretamente a la Sala Cuarta del mismo.
Dieciocho años más tarde, Milagros Calvo pone punto y final a su brillante carrera profesional. Con motivo de su jubilación, el Tribunal Supremo organizó el 15 de enero una cena homenaje en el Hotel Wellington de Madrid. La Asociación Nacional de Laboralistas (ASNALA) estuvo presente en este evento honorífico a través de una simbólica representación femenina.
La presidenta y todas las mujeres de la Junta Directiva de ASNALA acudieron a esta cena homenaje, acompañando a Milagros Calvo en este momento tan especial y expresándole su admiración y respeto. Igualmente, tuvieron la oportunidad de entablar conversación y compartir experiencias con mujeres juristas de las más altas instancias del ámbito judicial español.
Es por ello, que desde la Junta Directiva de ASNALA se sintieron muy agradecidas por esta invitación. Al respecto, desde ASNALA se quiere felicitar a las compañeras de Sala de Milagros Calvo, quienes se encargaron de organizar este homenaje en el que estuvieron presente más de 120 asistentes. La Asociación Nacional de Laboralistas fue testigo de un acontecimiento histórico como es la jubilación de la primera magistrada que accedió al Tribunal Supremo.
Ana Gómez, presidenta de la Asociación Nacional de Laboralistas, quiso expresar la importancia que ha supuesto para la asociación asistir a esta cena homenaje. En primer lugar, Gómez explicó que para el colectivo de profesionales laboralistas “Milagros Calvo es todo un referente por su condición de experta en el Derecho Laboral”. Para las mujeres, y hablando en términos feministas, Gómez también hizo hincapié en que “no cabe ninguna duda de que Milagros Calvo logró ser, es y seguirá siendo toda una insignia”.
Por su parte, la vicepresidenta de ASNALA, Cinta Vivancos, dio la enhorabuena a Milagros Calvo por “detallar con gran humildad y sencillez lo complicado que fue abrirse camino en un mundo que nos estaba vetado a las mujeres hasta hace muy pocos años”. Así, Vivancos destacó estos valores de Calvo, quien “contó los méritos conseguidos restándoles importancia y sin ser plenamente consciente de habernos allanado esta dura travesía hacia la igualdad real en nuestra profesión”, prosiguió la vicepresidenta de ASNALA.
Las mujeres de la Junta Directiva de ASNALA también se sintieron afortunadas por compartir mesa con Lourdes Arastey, magistrada de la Sala Cuarta de lo Social del Tribunal Supremo, durante esta cena homenaje a Milagros Calvo. “Arastey amenizó esta velada haciéndonos partícipes de numerosas anécdotas del día a día de las Magistradas que forman parte de la élite judicial, interesándose también por conocer aspectos específicos de nuestra profesión”, contó Cinta Vivancos.
Además, “esta invitación refleja el refuerzo del posicionamiento de la asociación en nuestro país”, explicó la presidenta de ASNALA al valorar el cumplimiento de este objetivo de la Junta Directiva. “Las instituciones públicas y los poderes del estado como es el poder judicial nos reconocen, nos tienen en cuenta y nos valoran”, continuó Gómez.
El recorrido profesional de Calvo Ibarlucea es bien extenso y reputado. En 1979 iniciaba su andadura laboral en el País Vasco, como fiscal en la Audiencia de Vizcaya. Más tarde, en la década de los 80 trabajó como juez de Trabajo en Bilbao. Una vez trasladada a Madrid, ejerció como titular de la Magistratura de Trabajo número 1 y fue miembro del Tribunal Central de Trabajo, lo que hoy se conoce como Sala de la Social del Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Entre 1994 y 1999 formó parte de la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Madrid. Otro aspecto relevante en su carrera es su actividad como docente del Derecho del Trabajo en la Universidad Complutense de Madrid.